sábado, 29 de agosto de 2020

A mi muerte


Ya la muerte me ha rozado tantas veces
que la encuentro seductora en su cortejo
mas no espero en su abrazo prematuro
lo prefiero
bien postrero,
bien lejano,
bien añejo.

Ya la muerte me ha mostrado su semblante
de jardines perfumados y arroyuelos
más no quiero de sus aguas la dulzura
prematura
la prefiero
bien distante
bien ausente
por ahora.

Y si el día que se acaben ya mis días
se me acerca
y se avecina
vestiré mi más calida sonrisa
y sin prisa
le daré el más tierno de mis besos
en su frente
y en sus manos
con mis manos
pintaré mi más cándida caricia
con pericia

Con entrega
y con pericia.